Nunca se sabe qué puede pasar en la vida. Hay momentos en los que aparece un imprevisto o la necesidad de hacer un pago y no contamos con dinero ahorrado para ello. Para esas situaciones es que se han creado los préstamos personales, con el fin de auxiliar en situaciones concretas a una persona que no tiene liquidez. Como puedes imaginar existen diversos tipos de créditos en el mercado. Saber cuándo solicitarlo y qué tener en cuenta es clave para dar con el que se adapte a nuestras necesidades.
Un crédito o préstamo personal es la cesión de dinero que hace una entidad o prestamista. A cambio, quien recibe ese dinero lo devolverá con unos intereses durante el tiempo que se estipule en el contrato.
De esa forma, el usuario va a recibir liquidez de forma inmediata. El beneficio de la entidad o prestamista serán los intereses que se pagarán.
Cada caso es diferente y cada persona tiene sus propias razones particulares. Pero sabiendo lo que es un crédito y lo que implica, hay que analizar cuándo nos resultará de gran ayuda.
Estos son algunos escenarios de ejemplo:
Tienes que hacer frente a un gasto obligatorio pero no tienes dinero suficiente para ello. Solicitar préstamo sería la opción ideal para tener liquidez inmediata. Piensa siempre en pedir préstamo personal cuando sea algo de primera necesidad.
Un error frecuente es pedir un préstamo para algo que no nos hace falta y así endeudarnos sin motivo.
Al pedir un crédito nos enfrentamos a una cuota mensual que se suman a nuestros gastos. Tienes que asegurarte de que podrás hacer frente a esa cuota para devolver el dinero prestado con sus intereses.
Como todo producto financiero, los préstamos particulares tienen unas condiciones. Estos términos quedan plasmados en su contrato. Allí es donde se establece el plazo para devolverlo, la cuantía de las cuotas, los intereses, etc. Analiza muy bien todos los detalles antes de firmar y aceptar el crédito.
Aunque se trate de algo de urgencia, no te quedes con el primer préstamo que encuentres. Analiza y compara todas las opciones. En Cedolo.com tienes una herramienta perfecta para comparar los mejores préstamos personales. Así, ahorrarás tiempo y de forma rápida y sencilla tendrás acceso a varias opciones adaptadas a ti.
Lo primero es definir la cantidad de dinero que necesitas. Sabiendo esta información, toca hacer una búsqueda o análisis sobre las opciones disponibles. Aquí es donde hay que prestar atención a distintos conceptos como por ejemplo el TAE que es el tipo de interés.
Una vez que se tiene claro con qué entidad se desea hacer el préstamo personal, los pasos a seguir son:
Cada entidad tiene unos requisitos particulares, aunque muchos se repiten de unos a otros.
El préstamo personal te dará liquidez de forma inmediata, si te decides por uno online, lo podrás hacer desde tu casa y personalizar las condiciones. Lo que tienes que considerar es que sus intereses son altos y que en la mayoría de casos te cobran comisión por cancelación temprana o demora.
Los préstamos particulares se formalizan con la firma de un contrato. Es allí en donde aparecen todas las condiciones sobre el que se regirá. Antes de su firma y previo a dar el paso, piensa en estos puntos:
A veces cometemos el error de hacer una contratación por impulso. Aunque se trate de una emergencia, mantén la calma y aprovecha las distintas herramientas que te ofrece internet.
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